Realizar un taller de creación nunca es fácil.
Se puede planificar todo el viaje:
tener el mapa con las rutas; cargar los bolsos; el agua y los demás.
Sin embargo, cuando se da el primer paso es que comienza el viaje.
Una vez allí, en el camino, todo marcha a su propio ritmo.
Y los caminos, un día es uno, al otro son muchos.
Optar siempre cuál es el mejor.
El que contiene la aventura pero también el que nos permite llegar al fin.
Escribir es una tarea compleja. De indecisiones. De actitud.
Pero también de mucha felicidad.
Aunque no siempre nos divertimos con lo que escribimos.
Con lo que creamos.
Acaso más que transitar, es cuestión de habitar.
Habitar un espacio, una idea, una persona, un texto.
Y allí mismo construir.
¿Y cómo podemos comenzar?
Acaso lo mejor para elegir un pedazo de tierra es considerar si posee agua.
Entonces como rabdomantes debemos indagar bajo tierra.
Escarbar. Indagar. Estudiar.
Ir hacia el centro de la tierra en su búsqueda.
Y cuando la tenemos, en gran medida dependerá de nuestro trabajo,
de nuestro esfuerzo,
para hacer de un desierto un oasis.
Acaso en ese punto nos encontramos.
Construyendo.
Espero disfruten este video.
http://vimeo.com/7332218
viernes, 30 de octubre de 2009
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